El diputado electo y candidato del PSOE a la Presidencia de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, ha avanzado que la próxima semana se reunirá con el también diputado y secretario regional de Podemos, José García Molina, con el que no va a formar gobierno. Tan solo, ha explicado, van a establecer unas bases de acuerdo que le den «estabilidad» para gobernar durante cuatro años.
«No vamos a formar gobierno, es un planteamiento que anticipé antes de las elecciones y en el que coincide Podemos. Por tanto, no es un pacto propiamente de gobierno. El gobierno va a ser de PSOE, sobre unas bases de acuerdo para la estabilidad en cuatro años», ha confirmado García-Page en una entrevista en Radio Nacional de España, que recoge Europa Press.
Tras precisar que ese acuerdo aún «no está cerrado», ha dicho que este es el escenario «previsible y el único en el que piensan los ciudadanos de Castilla-La Mancha», y que tanto Podemos como PSOE «parten de la base de que tiene que haber un cambio en la Presidencia de Castilla-La Mancha».
Sobre las cosas que la formación »morada» le reclama a cambio de su apoyo, García-Page ha asegurado que van a negociar «cuestiones de fondo» que están en los programas electorales de ambos, fundamentalmente los programas de rescate ciudadano, planes de empleo y recuperar los servicios públicos.
«PP y PSOE casi han empatado, y aunque no voy a hurgar en herida electoral de Cospedal, habida cuenta de que ella tiene autoprohibido pactar con Podemos y con otras formaciones que no estén próximas a ellos, lo más inestable sería un gobierno del PP sin apoyos, ni siquiera para sacar adelante los presupuestos», ha analizado.
No obstante, el líder de los socialistas castellano-manchegos ha admitido «que el esfuerzo va a ser tremendo, porque no es lo mismo construir sobre un solar vacío, que estar limpiándolo de cascotes para volver a construir. Pero este es el giro que esperan los ciudadanos de la región», ha insistido.
NO ANTICIPAR PACTOS ANTES DE ELECCIONES
A juicio del candidato socialista a la Presidencia de Castilla-La Mancha, antes de las elecciones los partidos han de discutir para conseguir el mayor número de votos y no anticipar pactos. «Hay gente que se molesta porque dice que no avisamos de qué íbamos a hacer después de las elecciones, pero es que todos queremos sacar el mayor número de votos posible», ha asegurado.
Y es que, según García-Page, después de los comicios hay que leer «escrupulosamente bien» la intención del voto, y en Castilla-La Mancha «todo el mundo entiende que no debe seguir el PP».
«A partir de ahí, y con la legislación en la mano, Podemos no tiene más remedio que votar a Page como presidente de la Comunidad Autónoma, o automáticamente, por una cuestión legal que solo se produce en la legislación de Castilla-La Mancha, Cospedal seguiría como presidenta y esa opción la tienen despejada, lo han dicho por pasiva o por activa», ha defendido en alusión a la formación que lidera Pablo Iglesias.
Por último, García-Page ha dicho que podría no haber negociado sabiendo que Podemos «le va a apoyar» en su investidura. «Pero no creo que sea lo conveniente. Es bueno, entre todos, dibujar un escenario para adaptarse a los cambios que se están produciendo en España y entre todos diseñar escenarios de estabilidad política», ha concluido.