Tras haber pasado por tres Expedientes de Regulación de Empleo (ERE), con 300 trabajadores despedidos, el 50 por ciento de la plantilla, los trabajadores y el PSOE han lamentado este jueves «no haber conseguido que el Gobierno se comprometa fehacientemente» con el empleo del personal civil español y que, pese al «memorándum de compromiso para ampliar el personal laboral, el Gobierno no dé garantías», según ha explicado el diputado sevillano Antonio Pradas.
El PSOE ha anunciado que, «como no podía ser de otro modo», su voto será favorable a la firma del convenio al tratarse de un «planteamiento en materia de seguridad nacional» en el que este partido está «en concordancia con el Gobierno porque se trata de política de Estado». No obstante, han advertido de que estarán «muy pendientes» del «tema laboral» y de que el Gobierno «cumpla su palabra» con respecto a los trabajadores.
«SIN INTERÉS REAL EN COMPROMETERSE CON EL EMPLEO»
Por su parte, el presidente del comité de empresa, José Armando Rodríguez, ha señalado en declaraciones a los periodistas en el Congreso que la posición del Gobierno español es «insatisfactoria», porque no ha tenido un «interés real» para «aprovechar» el tercer protocolo de enmienda y «refrendar el compromiso de estabilidad y seguridad en el ámbito laboral», en definitiva, para «restituir la plantilla a los niveles que había cuando no había un contingente tan amplio de militares como el que se va a autorizar ahora».
Rodríguez sí ha ensalzado el trabajo «cooperativo» con el PSOE y ha dicho que, a la vista de «lo condescendiente» que ha sido el Gobierno español con el de EEUU, su «esperanza» es que a finales de este año haya «un cambio político en el que haya un Gobierno más afín a los trabajadores para que se vuelva a los niveles anteriores de empleo» y se dé a los trabajadores la «consideración de laborales no adscritos al Ministerio de Defensa».