En un comunicado, el portavoz socialista, Iñaki Egaña, ha mostrado su preocupación ante lo que «cada vez con más claridad se está demostrando como una gestión nefasta en este caso, protagonizada por la duda y la falta de respuesta eficaz».
«El miércoles tuvimos noticias de que ocho trabajadores pertenecientes a la planta TMB, sita en Arraiz, estaban afectados por un brote epidémico de fiebre Q. Igualmente, conocíamos de la existencia de un foco de fiebre Q en el municipio de Berriatua, noticia que fue ratificada por el responsable del Departamento de Presidencia. Sin embargo, tal información fue tajantemente desmentida por la tarde por el consejero de Sanidad, quien ubicó dicho brote en otro municipio. Posteriormente se anunció la paralización de la actividad de la planta de TMB, para su desinfección», ha explicado.
Egaña ha indicado que «debe aclararse públicamente qué protocolos debían aplicarse, cuáles se han aplicado y cuándo», porque «estamos hablando de medidas de seguridad que debían proteger la salud de los trabajadores/as».
A su juicio, resulta «desalentador el pensar que ha existido una grave descoordinación entre la propia Diputación y el Gobierno vasco ante unos hechos que deberían tener una respuesta perfectamente programada en los citados protocolos».
Asimismo, ha recordado que, según algunas fuentes, la información sobre esta infección es conocida desde el 1 de abril, «pero Diputación no toma cartas en el asunto hasta que no aparece publicado en los periódicos, lo cual sería injustificable».
«No queremos generar ninguna alarma en la población, pero sí consideramos que la tranquilidad de la sociedad ante hechos como estos exige una actuación clara y efectiva por parte de los responsable forales desde el momento en que se tenga constancia del problema», ha concluido.