En su intervención en el pleno monográfico sobre salud que se celebra este miércoles en el Parlament, Segú ha aconsejado con ironía a los pacientes que requieren una prótesis de cadera «que se empadronen en la Seu d»Urgell», donde hay menos de dos meses de espera, mientras que en L»Hospitalet de Llobregat (Barcelona) hay cerca de un año.
También ha lamentado que en Barcelona hay hasta siete años de diferencia en la esperanza de vida de los barceloneses en función de la zona en la que residan –los barrios en los que viven personas vulnerables tienen peor pronóstico–, y que los catalanes sin recursos tienen un 30% más de riesgo de sufrir una enfermedad mental.
Ha asegurado que el sistema sanitario que ha configurado el conseller de Salud de la Generalitat, Boi Ruiz, es «3D, basado en la desigualdad, el desconcierto y la desconfianza», y ha criticado que haya abandonado a los profesionales y a los usuarios desde que asumió el cargo.
También ha celebrado que haya decidido frenar el Consorcio Sanitario de Lleida, la regulación de actividad privada en centros públicos y los concursos de transporte sanitario, Áreas Básicas de Salud (ABS) y rehabilitación, aunque ha alertado de que esta estrategia «desconcierta» a usuarios y profesionales.