La plantilla de »Vinnell-Brown & Root Spain» (VBR), gestora de los servicios civiles de la base aérea de Morón de la Frontera (Sevilla), para las Fuerzas Aéreas de Estados Unidos en Europa, celebra este miércoles en Madrid una serie de protestas ante la embajada de Estados Unidos y el Ministerio de Defensa. Los trabajadores reclaman que el uso de la base como cuartel permanente de la fuerza estadounidense de intervención en África se traduzca en mejoras laborales y la readmisión de los no pocos empleados despedidos.
Según han informado a Europa Press fuentes del comité de empresa, presidido por UGT, la jornada de protestas comenzará en torno a las 10,00 horas con una concentración de protesta ante la embajada de Estados Unidos, tras lo cual los trabajadores marcharán a pie hasta la sede del Ministerio de Defensa, donde las protestas se prolongarán en principio hasta aproximadamente las 13,00 horas.
Y es que después de que »Vinnell-Brown & Root Spain» haya consumado en los últimos años tres expedientes de regulación de empleo (ERE) saldados con el despido de 240 trabajadores españoles, aspecto paralelo al crecimiento de la presencia militar estadounidense en la base, España y Estados Unidos negocian el uso de la base aérea como cuartel permanente de la fuerza estadounidense de intervención en África.
PIDEN LA READMISIÓN DE LOS TRABAJADORES DESPEDIDOS
La plantilla, en ese sentido, reclama que esta negociación incluya la readmisión de los trabajadores despedidos y la «equiparación» de las condiciones de la plantilla con las de los trabajadores de Rota (Cádiz) y del resto de bases estadounidenses en Europa, lo que implica su transformación en «personal laboral local». Y es que la representación sindical de la plantilla avisa de una estrategia predeterminada de sustituir paulatinamente a los trabajadores españoles por personal estadounidense o directamente por militares.
Después de que el Tribunal Superior de Justicia de Andalucía declarase ya no ajustado a derecho el ERE de 2013, saldado con 66 despidos, el Alto Tribunal andaluz prevé celebrar el 18 de junio el juicio correspondiente a la impugnación del ERE de 2014, que supuso otros 55 despidos.