El ministro de Defensa, Pedro Morenes, se ha trasladado hasta Viator (Almería) para acompañar y consolar a las familias de los tres legionarios fallecidos en la explosión en la base.
Morenés ha dicho que las Fuerzas Armadas y su departamento están en «cooperación permanente» con la jueza que investiga las circunstancias en que se produjo la explosión, en la que fallecieron tres suboficiales de la Brigada de la Legión (Brileg) para aclarar «todos los pormenores».
«Queremos que las cosas se hagan por el camino que se tienen que hacer y que no es otro que por el de la autoridad judicial», ha indicado Morenes, quien ha pedido respeto al secretodecretado sobre las actuaciones.
El ministro suspendió el lunes su viaje oficial a Azerbaiyán por el accidente. Morenés llegó ayer a la base pasadas las 19,30 horas acompañado del Jefe del Estado Mayor de la Defensa (Jemad), el almirante Fernando García Sánchez, y el Jefe del Estado Mayor del Ejercito (Jeme), el general Jaime Dominguez-Buj, con quienes se ha dirigido directamente al edificio donde se encuentran los familiares de los fallecidos.
A la salida, se refirió la «dureza y dificultad» de la situación que están viviendo «al haber perdido a un hijo, un hermano, un novio, un marido», que ha hecho extensible a la «familia de la Legión». «Mi visita no puede ser más triste», ha lamentado.
Los tres militares fallecidos tras la explosión de una granada de mortero en la base militar ‘Álvarez de Sotomayor’ eran experimentados manipuladores de explosivos y tenían una amplia experiencia en conflictos bélicos.