En rueda de prensa en Barcelona, Carulla ha explicado que cuando empezó en este ofició se dijo a sí misma que jamás se retiraría y que tendrían que echarla de los escenarios a patadas, pero ahora ha reconsiderado esta decisión y ser ella quién cierre la puerta: «Es mejor hacerlo antes de que llegue el momento en el que las fuerzas ya no te acompañan».
Aunque cree que podría seguir, e incluso no descarta ceder ante alguna irresistible oferta teatral ante su capacidad de contradecirse, la actriz ha decidido cerrar este amplio capítulo de su vida, que le ha hecho enormemente feliz y con el que ha crecido hacia un «mundo mejor» desde tiempos en los que los homosexuales debían llevarlo a escondidas, ha reivindicado.
En esta mirada al pasado, ha recordado »Pigmalión», de Georg Bernard Shaw, como la obra que más satisfacción le reportó, aunque no ha dejado de mencionar sus papeles en »Romeo y Julieta», de William Shakespeare, »Santa Joana dels escorxadors», de Bertolt Brecht; »La filla del mar», de Àngel Guimerà, y ha situado su mayor fiasco en »Casandra», programada en el Teatro Candilejos en 1968.
Con esto, ha repasado también la trayectoria de su familia, mostrando su orgullo maternal por la validez actoral de Vicky Peña; la profesionalidad de su hija realizadora de televisión Isabel; la calidad de los guiones de su hija María, y la vocación de director teatral de Roger.
«Ahora me dedicare a leer, escuchar música, vagar y mirar al horizonte hasta que me llegue el momento», ha dicho solemne Carulla, que afrontará sus últimos momentos con la seguridad de haber hecho lo que ha querido, de no tener que arrepentirse de muchas cosas y con el convencimiento de que los humanos no pueden ser eternos, sería demasiado aburrido, ha dicho.
TRAGICOMEDIA
Su hijo escribió esta tragicomedia pensando en su madre –aunque el personaje solamente se parece en la edad y en la capacidad de aprender– y una vez tuvo terminada la obra le propuso a Carulla su puesta en escena, decidiendo ella que esta fuera la última.
En la obra –que se estrenará el próximo jueves–, un chico que vive con su abuela le lleva la novia a casa y la mujer les «molesta sin darse cuenta», tejiendo entre todos una historia que aborda el abandono de la tercera edad, las enfermedades degenerativas, la incomunicación de los jóvenes y el paro juvenil.
Carulla debutó en el Romea con 27 años cuando el »nen Segarra» –Joan de Segarra– la fichó para un papel de adolescente en »Els Pastorets».
El director del Romea, Julio Manrique, ha explicado que esta obra sustituye a »Fuegos», que estaba programada para estas fechas pero finalmente ha caído.