En nota de prensa, el Gobierno autonómico considera que esta decisión «perjudica gravemente los intereses» de la comunidad autónoma, dado el «gran volumen» de proyectos eólicos, termosolares, solares fotovoltaicos y de biomasa que estaban «sobre la mesa» y que esta decisión «podría poner en peligro».
El Ejecutivo regional mantiene su «defensa» de un sector que considera «estratégico», como es el de las energías renovables, y pedirá «explicaciones» acerca de la modificación del actual marco regulatorio aunque se anuncia que ésta es temporal, «dada la trascendencia que esta decisión puede tener sobre proyectos ya anunciados y que tendrían un gran impacto en materia de inversión y de generación de empleo en Extremadura».