Los analistas están muy divididos sobre las posibilidades reales de España de cumplir los objetivos de déficit. Con las cifras de los ocho primeros meses del año, se antoja harto complicado, pero no imposible. La sustancial rebaja de la prima de riesgo, la incipiente recuperación económica y la mejora de los ingresos tributarios pueden permitir el milagro en los cuatro últimos meses del ejercicio.
La mejora de la confianza en España no es nada despreciable
En su informe del mes de septiembre, los analistas de La Caixa aseguraban que “los efectos de la mejora de la confianza no son para nada despreciables”, en referencia tanto a la extraordinaria mejora del diferencial con Alemania –ha bajado de los 240 puntos básicos desde los 400 puntos a los que empezó el año- como a la atenuación del ritmo de retroceso de los ingresos de la cotizaciones sociales y del IRPF que se produjo durante la primera mitad del año.
A la mejora del escenario global se aferra el Gobierno para intentar cumplir los objetivos pactados por Bruselas. El desplome del riesgo de España está superando las expectativas más optimistas. Tanto que el ahorro de 5.000 millones de euros en el pago de intereses previsto por el Gobierno se puede quedar corto.
Expertos como los de Analistas Financieros Internacionales (AFI) creen que si la caída de la prima de riesgo se mantiene hasta final de año, España podría ahorrar hasta 8.000 millones de euros respecto a la partida contemplada en los Presupuestos Generales del Estado de 2013. AFI dibuja un escenario en el que el Tesoro puede seguir financiándose a precios muy competitivos hasta final de año –el tipo medio ponderado en 2013 es del 2,6%- y en el que el saldo vivo de la deuda crece los 71.000 millones de euros previstos en los PGE respecto a 2012.
Las necesidades de financiación están casi cubiertas
La gran ventaja para España es que afronta el final de año con las necesidades de financiación casi cubiertas y se puede permitir el lujo de no forzar la máquina hasta final del ejercicio destensando aún más la prima de riesgo.
Tras la colocación de 3.578 millones de euros en letras a tres y nueve meses –otra vez por encima del máximo previsto, el Tesoro ya ha cubierto más del 88% de sus obligaciones en 2013. Ya ha captado más de 100.000 millones de euros en lo que va de año a unos tipos cada vez más asequibles y atractivos. Desde este punto de vista, España tiene vía libre para soltar el pie del acelerador.
Rajoy no tiene previstas medidas excepcionales… por ahora
¿Será suficiente el descenso de la prima para que el Gobierno salve el ‘match ball’ del déficit? El Ejecutivo no tiene previsto poner en marcha ninguna medida excecpional como las que sí tomó el año pasado –Mariano Rajoy ha dicho que no se cancelará ninguna paga extra a los funcionarios- en una demostración de confianza en que el cumplimiento del objetivo es posible.
Si la mejora que el empleo ha experimentado en verano se consolida en una parte significativa y el PIB crece con cierto brío en la segunda mitad del año, cumplir los compromisos con Bruselas estará más cerca. Para ello será necesario que nada se tuerza y que la rebaja de los costes de financiación del país no se tense de nuevo. A ello se aferra con todas las fuerzas el Gobierno, que sabe que se juega gran parte de su credibilidad en los próximos tres meses.