El presidente de Confebask, Miguel Ángel Lujua, ha abogado por abordar las reformas del sector financiero, del mercado laboral y del modelo fiscal, y ha advertido que, «sólo con los deberes hechos en estos campos y atendiendo a las necesidades de crecimiento, tanto como a las de ajuste, tendremos la posibilidad de salir antes y en mejores condiciones» de la crisis y de generar «confianza».
En un artículo publicado en su blog, ha lamentado que la actual crisis tiene una «intensidad, complejidad y duración nunca antes conocida» y que, en el caso de la economía española, se le suman «dos retos añadidos» que condicionan «las posibilidades de salir adelante», como son «la necesidad de generar confianza y la de crecer».
En este sentido, ha indicado que, con el fin de ganar «confianza» frente a los mercados e inversores internacionales, se está dando «mayor prioridad» al ajuste y la consolidación presupuestaria en un intento de reducir déficit y endeudamiento y cumplir con los compromisos adquiridos ante la Unión Europea.
«Políticas de austeridad, recortes generalizados en la administración y en la inversión pública e incremento de la presión fiscal para favorecer una mayor recaudación tratan fundamentalmente de atender a esta exigencia», ha señalado.
Sin embargo, ha advertido de que todavía no se han abordado «con la misma prioridad, intensidad y, sobre todo, urgencia las reformas estructurales y las medidas de estímulo» que son necesarias para «generar confianza» respecto la capacidad para promover la actividad económica y el empleo con que «afrontar con garantías el pago de nuestra deuda».
A su entender, en el sector privado «se ha hecho ya casi todo lo que se podía y se tenía que hacer». De este modo, ha destacado que en Euskadi se cuenta con una economía y unas empresas «competitivas», a las que «ha sobrevenido una aguda crisis económica a la que nos enfrentamos con todos los recursos y esfuerzos a nuestro alcance con el claro objetivo no sólo de aguantar, sino, en la medida de lo posible, de salir reforzados».
Por su parte, ha añadido, a los gobernantes les compete abordar tanto las medidas que permitan cumplir los objetivos de déficit, como establecer las políticas que «mejor estimulen y favorezcan el crecimiento económico, la actividad y el empleo». «Reformas que se circunscriben fundamentalmente a tres aspectos muy concretos: sector financiero, mercado laboral y modelo fiscal», ha explicado.
Para el presidente de la patronal vasca, «sólo con los deberes hechos en estos campos, atendiendo a las necesidades de crecimiento, tanto como a las de ajuste, tendremos posibilidad no sólo de salir antes y en mejores condiciones de esta crisis, sino que nos ganaremos la legitimidad suficiente para solicitar a la comunidad internacional un programa de consolidación fiscal y presupuestaria más digerible, al ser las reformas orientadas a promover al crecimiento económico la mejor garantía de un buen pagador».
APROBAR EL EXAMEN
En esta línea, ha asegurado que, sin haber aprobado antes «este examen» y sin abordar las reformas que «antes otros, incluso la propia Alemania, impulsaron», será «difícil» que ganar «la confianza y la credibilidad que hoy se nos ponen en duda y que gestionemos con efectividad el tiempo que nos ha tocado vivir».
«Estamos, sin duda, ante una decisión económica, pero también política y de Estado que requiere una respuesta en consonancia. Medidas de ajuste sin estímulo representarían en otro caso la cuadratura del círculo», ha concluido.