Según ha informado la Jefatura Superior de Policía en un comunicado, la estancia contaba con material eléctrico para el riego por goteo y para facilitar luz artificial para el crecimiento y el cultivo de las plantas, un sistema eléctrico de ventilación y extracción de aire, y tenía también un lugar para el secado de la floración.
Ante las sospechas de la existencia de un laboratorio de marihuana en la vivienda, los agentes se dirigieron al domicilio y comprobaron que el fuerte olor a marihuana se extendía por todo el edificio y que se escuchaba un ruido continuado procedente de máquinas de extracción de humos.
Durante las vigilancias que establecieron averiguaron la identidad de la persona que tenía alquilado el piso y que entraba y salía del mismo a unas horas determinadas, siguiendo una rutina establecida, al parecer para realizar los cuidados y riego necesario de las plantas.
Así, detuvieron al inquilino, con antecedentes policiales, que fue puesto a disposición judicial.