Durante dos semanas, agentes del Equipo Roca de la Guardia Civil han llevado a cabo una investigación abierta a raíz de las denuncias que habían recibido por robos en casas de campo y en una nave industrial durante los últimos dos meses.
Según la Guardia Civil, los detenidos utilizaban vehículos con gran capacidad de carga y aprovechaban la ausencia de los propietarios o empleados de las casas para cometer los robos de manera rápida, gracias a un amplio conocimiento de la zona. Una vez en su poder los objetos metálicos, la banda se dedicaba a venderlos a diferentes empresas de reciclaje.