«Ignoraron la autonomía de IUCM, vulneraron la federalidad, arremetieron contra sus candidatos, apoyaron a los de otros partidos, agitaron la crisis interna, desautorizaron al mismo coordinador general y no perdieron ocasión para anunciar el entierro del proyecto de IU», han apuntado en un comunicado.
«La unidad popular en boca de este grupo es una vulgar maniobra para acabar con Izquierda Unida» y «disolver sus estructuras en la densa espuma del efecto Podemos», acusan, asegurando que «a tenor de los resultados, cabe decir que han tenido éxito: le han restado los votos suficientes a IUCM para materializar de hecho en la Asamblea de Madrid un nuevo tamayazo y permitir gobernar, casi con toda probabilidad, a Cristina Cifuentes».
«Con estos precedentes, parece lógico pensar que Alberto Garzón no puede ser el número 1 de la lista de IUCM a las elecciones generales del próximo otoño. No lo tendrán fácil», han subrayado, proclamando que tratarán de evitar que «un grupo de dirigentes federales, a través de la deslealtad y la impostura, puedan promover con impunidad el fin de IU y su desembarco en otro proyecto político».