«Ha sido un fin de semana muy especial para mí. Pensé que ya había visto todo el año pasado, pero los aficionados son increíbles, nunca podría haber imaginado este nivel de apoyo», señaló, sorprendido por la magnitud del calor recibido desde las gradas.
El bicampeón del mundo admitió un mal comienzo, superado en la salida por los dos Williams, y agradeció al equipo todo el esfuerzo que pusieron para remontar y conseguir un nuevo triunfo. «Tuvimos un mal comienzo pero los chicos hicieron un gran trabajo con la primera parada para darle la vuelta», indicó.
La lluvia en la pista obligó a recurrir a nuevas estrategias y pasar por boxes para cambiar neumáticos, algo que perjudicó su ritmo. «Fue realmente difícil. Mis neumáticos delanteros estaban fríos», concluyó.