Según un comunicado del consistorio, esta medida responde a la propuesta aprobada por el pleno municipal hace un año, y el importe de cada una de las multas es de 5.000 euros, un capital que el consistorio invertirá en ayudas ligadas a políticas de vivienda que el consistorio ya está desplegando.
Se requerirá de nuevo a la entidad para que las viviendas sean ocupados de manera inmediata, mediante el régimen que crea más conveniente, y si no es así, el Ayuntamiento impondrá una nueva multa coercitiva.