Así lo ha expuesto en una interpelación del diputado de ICV-EUiA en el Parlament, Jordi Miralles, donde ha detallado que la totalidad de los fondos ascendía a 569 millones, cofinanciados al 50%, y que la Generalitat ha recibido sólo una pequeña parte porque quedan por liquidar 202 millones, la cifra que el Govern está intentando recuperar.
Según Mena, las irregularidades que Europa detectó en la gestión de los cursos «sacarían los colores» a los que entonces eran los encargados de su gestión, en referencia al tripartito, por lo que ahora han diseñado un plan de acción para intentar revertir esta situación.
Ha avanzado así que el 15 de junio habrá una reunión para estudiar si les levantan la suspensión donde quieren demostrar que lo están haciendo bien: «Creo que después de un año hemos demostrado que queremos hacer el trabajo, después de que Europa nos dijera que no podíamos hacer ni un curso más sin concretar un mapa de necesidades por territorios y sectores».
En concreto, Europa detectó deficiencias en los programas entre 2007 y 2009 de carácter estructural y sistémico por los procedimientos utilizados al organizar los cursos, en auditorías, sistemas de información poco fiables y un bajo grado de certificación, entre otras cuestiones.
Mena, que no ha querido revelar a cuanto asciende la multa, se ha comprometido a corregir y certificar correctamente ahora la gestión de estos cursos.
Ante las críticas de Miralles, el conseller también ha insistido en el compromiso de reducir el paro a la mitad al final de la legislatura, «y no se está ni en el ecuador».
El diputado de ICV-EUiA ha acusado al Govern de ser una «máquina de destrucción de empleo» en el sector público y privado, así como ser de los peores en el Govern que se llama de los mejores.