En el discurso de cierre del acto de entrega de las VI Medallas de Honor y los Premios Carles Ferrer Salat de la patronal, ha asegurado que los empresarios quieren que los puentes no se destruyan «porque, si eso pasara, sería muy difícil reconstruirlos», y ha pedido responsabilidad a los gobernantes.
Ha hecho un llamamiento a preservar la estabilidad institucional para superar la difícil situación económica, lo cual «es una responsabilidad que no corresponde a los ciudadanos, los trabajadores o los empresarios, sino a los que gobiernan».
«Si todos tenemos que aprender a hacer bien nuestro trabajo, alguien tiene que sentir que la responsabilidad del diálogo es suya», ha añadido, y ha reclamado también un esfuerzo para recuperar la confianza, escuchar lo que está pasando y gestionarlo con responsabilidad.
Ha asegurado que Fomento del Trabajo ha procurado facilitar las vías de diálogo y reforzar los puentes, pero ha lamentado que ha tenido la «sensación de estar solos», y ha pedido capacidad de liderazgo y gobiernos fuertes que sepan explicar qué está pasando.
«Los ciudadanos, los trabajadores y los empresarios no podemos ser arrastrados por dialécticas políticas de animadversión entre Catalunya y España», ha agregado, y ha considerado que hay que mirar las cosas con serenidad y tratarlas con moderación y sin ignorar los problemas.
En este sentido, reitera que es necesario actualizar el sistema fiscal de las autonomías, porque Catalunya ha acumulado un desequilibrio fiscal que le ha restado competitividad, y ha admitido que «si se ha llegado hasta aquí es porque algo va mal», ante lo que ha reafirmado que hay que hablar durante meses y sin miedo para buscar soluciones nuevas.