La alcaldesa de Logroño, Cuca Gamarra, ve a la capital riojana como «una ciudad bien administrada» y «en la senda de la solvencia» tras su primer año de mandato, que se cumplió el pasado lunes 11 de junio. «Han sido 366 días de mucho trabajo, mucho empeño y mucha ilusión», ha afirmado.
Gamarra ha realizado este jueves un balance de su primer ejercicio al frente del Consistorio, «que es extenso, que recoge 366 días de trabajo, más de 8.700 horas de tarea muy intensa», y que ha agradecido a los miembros de su equipo, a los funcionarios municipales «y a todas las asociaciones que nos han ayudado desinteresadamente».
Un esfuerzo especial, ha recordado, «porque partíamos de una situación de inestabilidad con un bipartito anterior más caracterizado por sus anécdotas y enfrentamientos que por lo que hacía en la ciudad, y también por la confrontación continua con el Gobierno de La Rioja, pero, sobre todo, por su mala gestión económica».
«La ciudad estaba parada, sin proyectos. Entonces, recibimos un claro mandato en las urnas, con la confianza suficiente para cambiar las cosas, la forma de administrar», ha afirmado la primera edil, quien ha materializado esta voluntad «en cuatro principios: garantizar las ayudas sociales, el crecimiento económico, servicios públicos y poner la ciudad en marcha».
Todo ello, ha añadido, pasando «por los conceptos de austeridad, control del gasto, eficacia y eficiencia en la gestión de los recursos, colaboración con las administraciones y con la iniciativa privada y la transparencia».
A su juicio, «de este modo, tenemos un nuevo modelo de gestión, hoy Logroño es una ciudad bien administrada, estamos en el camino de la solvencia y tenemos una ciudad en marcha, con proyectos ilusionantes que están avanzando».
«Tenemos mucha ilusión por responder a la confianza y la seguridad que nos han encargado los logroñeses», ha dicho la alcaldesa, quien ha incidido en que Logroño «está poniendo proyectos en marcha, mientras otras muchas ciudades están paralizadas».
En este sentido, ha incidido en que «estamos cambiando las cosas, y no vamos a cesar en el empeño de ser solventes y de crear crecimiento económico, para seguir siendo la mejor ciudad para vivir». «Saldremos de ésta más fortalecidos, porque Logroño se está preparando para el gran futuro que tenemos por delante», ha concluido.