El Ministerio Fiscal sostiene que, sobre las 12.30 horas del 7 de Febrero de 2012, el acusado entró en un establecimiento de compra venta de oro ubicado en la Avenida del Cristo de Oviedo, que en esos momentos estaba abierto al público y era atendido por una empleada. En el interior se encontraba asimismo una clienta.
Según informa la Fiscalía en nota de prensa, para impedir su posible identificación, el acusado llevaba cubierta media cara con un pañuelo y llevaba además una gorra. Iba provisto también de lo que parecía un revólver auténtico, con el que apuntó a la empleada y a la clienta, a la que obligó a tumbarse en el suelo. Bajo la constante amenaza del revólver, obligó a la empleada a entregarle el dinero en metálico que hubiera, 450 euros.
El acusado abandonó el lugar con el dinero y se dirigió hacia la zona del centro comercial Modoo, donde le esperaba su novia. Poco tiempo después, y en cualquier caso habiendo tenido tiempo suficiente para disponer del botín, el acusado y la mujer fueron localizados por la Policía, que recuperó todo el dinero, así como las prendas utilizadas para ocultarse y el revólver. Éste era un revólver recamarado para cartuchos detonantes, para cuya adquisición no hay más requisito que la mayoría de edad. Tenía una gran semejanza con un arma de fuego auténtica.