Según el escrito del Fiscal, al que tuvo acceso Europa Press, los hechos ocurrieron cerca de las 6,00 horas de la madrugada, cuando la joven se dirigía a su domicilio en Logroño y se cruzó con el acusado que iba en compañía de otro amigo.
Cuando la joven llegó a su portal, el acusado, J.C.L., entró tras ella y la siguió hasta el ascensor. En ese momento «y con el propósito de satisfacer sus deseos libidinosos» el procesado la agarró con sus brazos y en un momento de forcejeo tiró a la víctima al suelo. En ese momento le introdujo la mano debajo de la ropa y tocó sus partes íntimas.
Durante el forcejeo, la víctima -que se opuso todo el tiempo- se golpeó la cabeza. Finalmente, el acusado salió huyendo.
Para el Fiscal, estos hechos son constitutivos de un delito de violación por lo que procede imponer al acusado la pena de siete años de prisión y 3.000 euros por daños morales. Además, el procesado no podrá acercarse a la joven durante un periodo de nueve años.