Lo ha dicho en la inauguración de Expoelectric, en Barcelona, tras la reciente aprobación de las modalidades se suministro con autoconsumo y producción con autoconsum, y ha subrayado que el Estado español sólo legisla para «proteger a los poderosos, los grandes intereses de las grandes corporaciones y no para tener en cuenta la competitividad de las empresas ni la factura de los ciudadanos».
Puig ha destacado que la nueva normativa sobre autoconsumo entra en contradicción con las políticas que se han llevado a cabo en el resto de Europa, donde éste se está potenciando, y ha asegurado que todo aquello que está relacionado con las tecnologías y las energías renovables está en una clara posición de hostilidad para España.