El último Debate sobre el Estado de la Autonomía de la novena legislatura ha concluido este viernes con una decena de propuestas aprobadas al margen de las 40 impulsadas por el grupo mayoritario, que en una cuarta parte recibieron al menos el respaldo de alguno de los grupos de la oposición. Salvo acuerdos sectoriales, los grupos no lograron fraguar ningún gran pacto de calado político.
No obstante, el »cheque bebé» de 100 euros mensuales para los niños nacidos a partir del próximo mes de enero y las rebajas fiscales, que son las medidas estrella anunciadas por el presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo, no han concitado el apoyo de las principales fuerzas que se sientan en el lado izquierdo del hemiciclo.
En concreto, la reducción del IRPF para «las rentas bajas y medias» y la promesa de que «el 99 por ciento» de los gallegos no tendrá que pagar el impuesto de sucesiones y donaciones sólo obtuvo el visto bueno del Grupo Mixto, formado por dos diputadas salidas de AGE; mientras que el PSdeG se abstuvo entre críticas a la inconcreción de las medidas, y AGE y BNG optaron por votar en contra. Además, el plan de impuestos «cero» en el rural fue rechazado por toda la oposición, salvo el Grupo Mixto, que se abstuvo.
Por su parte, la ayuda para los nuevos padres a partir del año próximo contó con la abstención de los socialistas y el Grupo Mixto, y se topó con el rechazo de los nacionalistas y Alternativa.
DIFICULTADES PARA LLEGAR A ACUERDOS
Así las cosas, a dos meses de la celebración de las elecciones generales, las votaciones han puesto de manifiesto las dificultades de los grupos para cerrar acuerdos, que ya quedaron de relieve en las escasas negociaciones que tuvieron lugar en la tarde del jueves. Tanto es así, que las conversaciones se dieron por concluidas –salvo por parte del Grupo Mixto– en torno a las 21,00 horas pese a que el plazo para formalizar las transacciones no finalizaba hasta una hora y media más tarde.
El resultado fue que sólo el grupo que integran Carmen Iglesias y Consuelo Martínez selló dos pactos con la fuerza mayoritaria, relativos al sector lácteo –asunto que abordaron todos los grupos desde ópticas diversas– y al área metropolitana de Vigo. Y a ninguno de estos textos se adhirió el resto de la oposición, que depositó un voto contrario.
Con todo, a pesar de esa dificultad para llegar a acuerdos, los cinco grupos con representación en el arco parlamentario gallego sí sumaron sus fuerzas en ocho asuntos, de los cuales ninguno había sido impulsado por el PP.
TEMAS RECURRENTES
Al igual que ocurrió con el apoyo al sector lácteo, todos los grupos incluyeron entre sus propuestas de resolución el fomento del gallego, si bien las de la oposición fueron barridas por el PP y la suya sólo recibió el apoyo de una de las diputadas del Grupo Mixto, pues la otra se abstuvo.
Asimismo, el debate territorial, presente en el debate nacional, tuvo eco en el Pazo do Hórreo, pues tanto AGE como BNG plasmaron por escrito su postura favorable a que en Galicia se reconozca «el derecho a decidir» y PP y PSOE se negaron a asumir ese extremo.
Los populares, por su parte, reivindicaron el autogobierno de Galicia «dentro del marco constitucional» y «en compatibilidad con la cohesión y unidad de España y la pluralidad de identidades y necesidades» de los pueblos que las conforman. Los socialistas votaron en contra –al igual que el resto de la oposición– como forma de censurar el «obstruccionismo» de Feijóo en la reforma del Estatuto de Autonomía.
Finalmente, tanto AGE como BNG introdujeron en sendas propuestas de resolución la petición una vez más de que se investigue en sede parlamentaria el origen del accidente del Alvia a su paso por el barrio compostelano de Angrois el 24 de julio de 2013, que tuvo como resultado 80 personas fallecidas y más de un centenar de heridos.
Máxime, a la luz de nuevos datos que ponen en cuestión que el peso del tren excedía lo permitido por Renfe y en un momento en el que el juez que lleva el caso, Andrés Lago Louro, ha decidido cerrar la instrucción con el maquinista como único imputado.