«Ha sido un gesto desafortunado que nos deja en muy mal lugar y está muy por encima de los 50 euros que se van a llevar los compañeros», ha apuntado Sanz en declaraciones a Europa Press, subrayando que no se debería realizar este tipo de publicidad independientemente del partido político.
«La publicidad debe ser respetuosa con la imagen que nosotros vendemos, y debemos adoptar un papel neutro. Hoy el partido en el Gobierno es el PP, pero mañana pueden ser otros y no debemos decantarnos. Los usuarios, nuestra razón de ser, podrían verse identificados con una opción política y sufrir algún tipo de rechazo», ha aseverado, indicando que «es posible» que alguno de sus asociados forme parte de los taxistas que lucen esta publicidad.
Además, Sanz ha incidido en que la opción política que anuncian casi 900 taxistas madrileños, la del Partido Popular, es «la que más daño ha causado al taxi y a los autónomos, causando que cada vez existan menos autónomos en el taxi, la sobreexplotación, los conductores irregulares…».
En este sentido, ha destacado la «paradoja» de que el PP fue quien prohibió la publicidad en el taxi en octubre de 2012, cuando había estado autorizada desde 1998 bajo el control de una comisión del sector, que por entonces desestimó una campaña de publicidad política de esta índole. «Los que ahora anuncian retiraron la publicidad, la prohibieron para luego autorizarla en 2014. Es un acto de hipocresía», ha lamentado.