En nota de prensa, FETE-UGT ha criticado la «dejadez» de la Administración en la aplicación del procedimiento de recolocación de docentes por extinción de contrato a causa de modificación de unidades o extinción de conciertos en los centros concertados.
El sindicato ha recordado que la aplicación de procedimiento de recolocación aparece en el acuerdo entre la Consejería de Educación y Cultura y las organizaciones patronales y sindicales de la enseñanza concertada en Extremadura sobre medidas para la mejora de la calidad de la educación.
Según ha destacado el sindicato, el acuerdo «compromete» a procurar el mantenimiento de empleo de docentes de enseñanza concertada, cuyos contratos hayan sido extinguidos por modificación de unidades o extinción del concierto.
No obstante, la federación de enseñanza de UGT ha asegurado que los docentes afectados, además de ver extinguidos sus contratos, son «obligados a renunciar a su indemnización y a cualquier tipo de trabajo a cambio de poder ser recolocados con carácter de prioridad si surge alguna vacante».
En esta línea, FETE-UGT ha mostrado su preocupación por los cambios educativos que han traído la creación de secciones y centros bilingües que «impide dar prioridad» a estos docentes, por lo que ha solicitado «en repetidas ocasiones» la reunión de la comisión de seguimiento del acuerdo.
Así, el sindicato ha exigido que se dé respuesta a la problemática que se les presenta a los docentes que, aunque están en la bolsa, «ven pasar el tiempo sin que se les recoloque».
También, FETE-UGT ha alertado de que los centros concertados están exigiendo a los aspirantes de sus vacantes un conocimiento mínimo de un B2 en Idiomas, una situación «incompatible», ya que en la bolsa de recolocación permanecen docentes que, «por edad y especialidad, no tienen la titulación en idiomas y para formarse necesitan algunos años, tiempo que no pueden permanecer sin trabajo».
Ante esta situación, las soluciones podían ser, en opinión del sindicato, variadas, puesto que el censo de recolocación suele tener pocos profesores, por lo que ha asegurado que es «sólo cuestión de buena voluntad por parte de la Administración, que debe supervisar los contratos».