Según ha informado en un comunicado el propio Ayuntamiento, La Palma es el primer municipio de toda la provincia que «implanta esta medida sin condiciones». Además, se ha acordado que se exigirá a las entidades bancarias, y no al hipotecado, el pago de la plusvalía cuando se produzca una dación en pago.
El año pasado ya se aprobó la bonificación del 60 por ciento de este impuesto municipal y este año se ha elevado a 95 (máximo permitido). El alcalde de la localidad, el popular Juan Carlos Lagares, ha manifestado que «se ha sido sensible con una situación injusta, por voluntad política del equipo de gobierno municipal y porque en el Ayuntamiento se dan las circunstancias económicas adecuadas como consecuencia de haber puesto enmarca en su debido momento medidas necesarias para afrontar la actual situación económica».
Por su parte, el concejal de Economía y Hacienda, José Carlos Álvarez, ha asegurado que con esta medida «queda claro el compromiso del ayuntamiento con las personas que se encuentran en riesgo de exclusión y su firme apuesta por estar al lado de los palmerinos que peor lo están pasando en estos momentos».