Según la resolución, Enseñanza busca nombrar a un gran contingente de directores, que serán nombrados a finales de junio para el periodo 2012-2016, y que vendrán a reemplazar a directores cuyo mandato finaliza, y también ocuparán el puesto en centros de nueva creación.
Los candidatos deberán presentar durante los próximos meses su proyecto educativo para el mandato, con un plan de desarrollo y concreciones de las actuaciones previstas.
No obstante, el cargo de dirección no está muy codiciado entre los profesores, ya que, según reveló en 2009 la Asociación de Directores de Escuelas Públicas de Catalunya (Axia), el 60% son nombrados a dedo por la administración por la falta de aspirantes, atribuida habitualmente a los bajos salarios en comparación con los homólogos europeos.
Sin embargo, en los últimos años y a la luz de la Ley de Educación de Catalunya (LEC), se han introducido algunas mejoras en el cargo para hacerlo más atractivo a los ojos de los aspirantes, como el máster en Dirección, para darles herramientas de gestión, entre otros.
El exconseller de Educación Ernest Maragall convirtió a los directores en autoridad pública, gozando de presunción de veracidad en sus informes, y siendo auténticos jefes de personal con el poder de nombrar y cesar al resto de cargos.
A pesar de la mejora de las condiciones, la actual situación de crisis puede complicar la postulación de candidatos, ya que una de las partidas que más ha recortado la consellera Irene Rigau es el gasto en suministros –como agua y luz– en los colegios, lo que dificulta la gestión de los directores en sus escuelas.