Según ha informado en un comunicado este jueves, estos residuos proceden de obras de mantenimiento y de mejora de la red eléctrica de las comarcas de Anoia, Bages, Berguedà y Osona, y la actuación se enmarca en la progresiva implantación del Sistema de Gestión Ambiental de Endesa.
El trato de gran parte de estos residuos se ha realizado en el almacén que la compañía tiene habilitado en la subestación Congost ubicada en Manresa, y estas infraestructuras están equipadas con compartimentos y contenedores específicos etiquetados en función del residuo, además de con un almacén cerrado para residuos especiales.