En rueda de prensa ofrecida en Bilbao, la consejera vasca de Desarrollo Económico y Competitividad, Arantza Tapia, ha explicado que el Ejecutivo vasco ha autorizado a la sociedad pública a acometer la operación después de la decisión de Arzak Infraestructuras, perteneciente al fondo alemán Reef, de poner en venta su participación en la sociedad gasística, un 30%.
Aunque recientemente Enagas adquirió todas las acciones del fondo alemán, estaba establecido que, finalmente, el reparto de participaciones sería al 50% entre Enagas y EVE.
Tras la última operación, la participación del fondo alemán ha quedado repartida entre el EVE (20%) y la compañía de transporte de gas natural, que mantiene el 10% restante.
La consejera ha explicado que la principal razón para llevar a cabo esta operación ha sido «el anclaje al territorio», así como el deseo de «compartir, en igualdad de oportunidades» la gestión y las decisiones sobre la planta.