El parlamentario de EH Bildu Julen Arzuaga ha lamentado que el »Plan de Paz y Convivencia» del Gobierno vasco se centre en las consecuencias del «conflicto», en lugar de hacerlo en las «causas y motivaciones» del mismo, tras lo que ha preguntado al lehendakari, Iñigo Urkullu, si esta iniciativa servirá para «evitar» situaciones como la detención de dos presuntos miembros de ETA practicada este martes por la Guardia Civil.
El representante de EH Bildu, en una rueda de prensa en la Cámara autonómica, ha analizado el »Plan de Paz y Convivencia» presentado este martes por el lehendakari tras su aprobación en Consejo de Gobierno.
Arzuaga ha afirmado que el texto presenta algunos elementos «altamente positivos», pero que ciertos contenidos son «muy discutibles». En concreto, ha criticado que el texto «se centra principalmente en las consecuencias del conflicto», en lugar de hacerlo en las «causas y motivaciones».
Según ha afirmado, la consolidación de la paz y la convivencia requieren de una «lectura integral» de lo ocurrido en Euskadi, de forma que se analicen las «causas y las consecuencias» del mencionado «conflicto». Arzuaga ha recordado que EH Bildu defiende la tesis de construir el futuro desde el rechazo a toda «violencia» y a toda «imposición».
El representante de la coalición »abertzale» ha señalado que el plan del Gobierno señala que la situación en Euskadi «ha cambiado» con el final de la actividad terrorista por parte de ETA.
Sin embargo, ha lamentado que hay otros «ámbitos» en los que no se ha producido cambio alguno. Arzuaga ha aludido a los juicios «políticos» contra la izquierda »abertzale», como el caso »Bateragune» o el de las »herriko tabernas», así como a la detención de dos presuntos miembros de ETA practicada este martes por la Guardia Civil en Gipuzkoa.
«RIESGO DE TORTURA»
El parlamentario de EH Bildu ha subrayado que los dos detenidos -Ruben Genbeltzu e Ion Lizarribar- permanecen incomunicados en aplicación de la legislación antiterrorista, por lo que se encuentran «en grave riesgo de sufrir torturas». Tras expresar su «preocupación» por este hecho y mostrar su «solidaridad» con los familiares de ambos arrestados, ha preguntado a Urkullu si su »Plan de Paz y Convivencia» servirá para evitar este tipo de situaciones.
Respecto a los contenidos del documento aprobado por el Ejecutivo vasco, ha calificado de «positivo» que se «reconozca» la existencia de «torturas» en el Estado español y que se prevean fórmulas para garantizar la «justicia y memoria» a los «cientos de torturados». También ha acogido con satisfacción que se reconozca la conveniencia de mejorar la formación de la Ertzaintza en derechos humanos.
Por el contrario, ha considerado «discutible» el planteamiento que hace el gabinete de Urkullu respecto a cambios en la política penitenciaria, dado que esta es una competencia que, según ha indicado, corresponde al Gobierno central. Además, ha destacado que, antes de plantear medidas en este ámbito, habría que haber mantenido una «interlocución» con los propios presos.