En rueda de prensa, el inspector jefe de la policía judicial en Mataró, Luis Javier Prieto, ha valorado que se trata de una de las aprehensiones de arsenales «más importantes» realizadas en Catalunya, con 64 armas de fuego incautadas –entre ellas kalashnikov y revólveres– y 50.000 cartuchos.
El padre y el hijo eran aficionados al tiro olímpico y tenían conocimientos para alterar armas inhabilitadas que las armerías venden a coleccionistas, además de que obtenían las armas del mercado negro, que luego se vendían a precios que oscilaban entre los 3.000 y los 5.000 euros.