Según ha confirmado la Policía Nacional en un comunicado, los hechos ocurrieron sobre las 5 de la madrugada, cuando agentes que realizaban labores de prevención fueron alertados por la Sala del 091 para que se dirigiesen a un domicilio de Gandia en el que, según varias llamadas telefónicas, se escuchaban gritos y llantos procedentes de una mujer y un bebé.
Como consecuencia de las investigaciones, los agentes lo detuvieron como presunto autor de un delito de malos tratos físicos en el ámbito familiar. El presunto agresor, con antecedentes policiales, ha pasado a disposición judicial.