Según ha explicado en un comunicado, la finalización de la alerta naranja ha dado paso al aviso amarillo por temperaturas altas extremas, lo que significa una mejora de las condiciones metereológicas.
A pesar de la desactivación del Plan de Emergencias de Euskadi, el Departamento de Interior continuará aplicando las medidas preventivas habituales en relación a la posibilidad de que se produzcan incendios forestales mientras no concluya el episodio de calor.