Según su relato, fue a finales de enero cuando llegó al hotel la familia, con dos hijos, explicando que iban a alojarse unos días, ya que habían sufrido una inundación en el piso como consecuencia de una fuga de agua. Explicaron que mientras se lo reparaban estarían alojados en el hotel.
En cuanto al pago, explicaron que estaban avalados por un seguro que se haría cargo de los daños y de los gastos durante el tiempo que tuvieran que estar fuera del domicilio.
El alojamiento incluía pensión completa para los cuatro miembros de la familia. Incluso algunos días también invitaron a otras personas al hotel.
Viendo que pasaban los días, que la estancia se alargaba y la factura aumentaba, desde el hotel pidieron a la familia que realizasen algún pago o presentasen algún tipo de aval. Entonces facilitaron el número de una tarjeta de crédito, pero al día siguiente el equipaje desapareció y de los inquilinos no se volvió a saber nada.
El importe de la deuda ascendía a 2.000 euros. Una vez que se dio cuenta que había sido víctima de una estafa, el hotel presentó una denuncia en comisaría. La policía está tratando de averiguar si la identidad de los estafadores corresponde realmente con quienes dijeron ser, al tiempo que tratan de dar con su paradero.