En declaraciones a Europa Press, ha interpretado la carta como decepcionante y contradictoria porque «por una parte ofrece diálogo, pero no deja ninguna puerta abierta a que los catalanes puedan decidir su futuro», frente a lo cual ha reiterado el compromiso por una consulta una consulta para 2014, sin marcha atrás.
El también vicepresidente segundo del Parlament se ha remitido a las palabras de Mas de este mismo sábado, cuando ha planteado una respuesta unitaria desde la cámara a la carta, y ha esperado especialmente que el PSC «se acabe de convencer que hace falta un apoyo contundente» a la autodeterminación.