En su sentencia, el tribunal ha impuesto la pena más dura a Antonio Jesús C.M, en concreto tres años de prisión y multa de 1.759 euros por tráfico de drogas, con la atenuante analógica de drogadicción, y otro año más por tenencia ilícita de armas, mientras que sobre su pareja ha recaído una condena de un año y medio y multa de 880 euros en calidad de cómplice del primer delito, si bien ha sido absuelta del segundo, según informaron a Europa Press fuentes jurídicas.
Durante el juicio, los ahora condenados, a quienes el Ministerio Fiscal solicitaba penas de cinco años y medio de cárcel, alegaron que compraban droga para su propio consumo. Además, Antono Jesús C.M. sostuvo que la pistola hallada en su posesión se la había dado el día anterior un amigo como autodefensa tras sufrir un robo en su domicilio y que la misma tenía intención de entregársela a un policía nacional, integrante del GRUVA, a quien conocía.
Su detención fue practicada el 18 de julio de 2013 como colofón de las investigaciones iniciadas a principios del mes de febrero que señalaban a un joven que a bordo de un vehículo de alta gama, en concreto un BMW, estaba dedicándose, junto con su pareja, a la venta de cocaína tanto en su domicilio como en distintos puntos de Valladolid.
El Grupo VIII de la Brigada Provincial de Policía Judicial de Valladolid, en el marco de la denominada »Operación Conde», montó entonces un dispositivo de vigilancia sobre los detenidos y su entorno y pudo comprobar que ambos se desplazaban en el vehículo mencionado a distintos barrios de la ciudad, tales como Arturo Eyríes, La Victoria y a diversos clubes de alterne, donde tras un par de minutos hacían breves contactos y cerraban, supuestamente, la ilícita venta de droga.
MEDIDAS DE SEGURIDAD
A mediados del mes de abril, la pareja investigada, carente de antecedentes policiales, se trasladó a residir a la localidad de Arroyo de la Encomienda (Valladolid), donde la policía mantiene que los sospechosos seguían con las mismas rutinas, es decir, breves contactos en los que realizaban las entregas de droga, siempre tomando numerosas medidas de seguridad y adoptando unas determinadas pautas para, en lo posible, no ser detectados por la policía.
Finalmente, una vez realizadas las gestiones de investigación necesarias se procedió a la detención de la pareja en la calle San Lázaro de la capital del Pisuerga, después de que el vehículo que ocupaban se detuviera y él entrara y saliera al poco tiempo del bar »El Tejadillo», momento en el que le fueron ocupados 21,21 gramos de cocaína, una balanza de precisión con restos de la misma sustancia, una papelina, también de »coca», con un peso de 0,44 gramos.
Además, en un compartimento entre el conductor y la ocupante, los policías se incautaron de tres papelinas más con un peso de 3,27 gramos, además de un bastón plateado que, en realidad, era una escopeta disimulada de un solo cañón lista para disparar cartuchos del calibre 36 y que se encontraba municionada.
En el posterior registro en el domicilio de la pareja, en Arroyo de la Encomienda, los funcionarios ocuparon además tres envoltorios con un peso de 2,38 gramos de cocaína, un ordenador portátil, cuatro teléfonos móviles, sustancias de corte y diversos instrumentos para la elaboración de papelinas, junto con diversa documentación con anotaciones sobre venta de droga.
En el momento de los hechos, ambos acusados eran consumidores de cocaína y Antonio Jesús tomaba también anfetamina.