La Comunidad de Madrid ha iniciado los trabajos para poner en marcha un protocolo que permita reforzar la colaboración y coordinación entre administraciones para luchar contra la trata de mujeres en la región.
El Gobierno regional trabajará para establecer un marco de actuación común con el Estado y con instituciones judiciales y sociales implicadas en este asunto, que permita detectar casos de tráfico de personas, especialmente con fines sexuales, y abordar una solución integral y coordinada.
De hecho, mañana ya hay fijada una primera reunión con la Fiscalía. «También hay que trabajar con el Ministerio del Interior, Consejo General del Poder Judicial (CGPJ), el Tribunal Superior de Justicia de Madrid (TSJM), la Consejería de Presidencia y Justicia y la Asuntos Sociales. También hay que trabajar con los ayuntamientos y la Federación Madrileña de Municipios. Esperamos sumar muchas voluntades por el bien de estas mujeres que ansían recuperar su libertad», ha dicho el consejero de Presidencia, Justicia y portavoz del Gobierno regional, Salvador Victoria.
Junto al viceconsejero de Asuntos Sociales, Carlos Izquierdo, ha visitado este lunes la sede de la Asociación para la Prevención, Reinserción y Atención de la Mujer Prostituida (APRAMP), donde comprobaron el funcionamiento de un taller de costura dirigido a mujeres rescatadas del ejercicio de la prostitución ligado a la explotación sexual y que luchan por reinsertarse en la sociedad.
El consejero también ha felicitado a las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad por las operaciones contra la explotación sexual llevadas a cabo en la Comunidad de Madrid, como por ejemplo la conocida el pasado día 9 que permitió la desarticulación de un grupo de origen asiático dedicado a la explotación de mujeres con fines sexuales.
UN MODELO DE ATENCIÓN INTEGRAL
Los responsables regionales tuvieron la oportunidad de conocer el modelo de atención integral que presta APRAMP para ayudar con recursos como la Unidad de Rescate, que, en coordinación con las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad, recorren zonas de riesgo para localizar a aquellas mujeres en situación de vulnerabilidad que se han visto obligadas a ejercer la prostitución, atendiendo al día a cerca de 280 mujeres; o el equipo de asistencia y apoyo a las víctimas, responsable de establecer el proceso rehabilitador individualizado e integral, ofreciendo a las mujeres asistencia sanitaria, psicológica, social, jurídica, formativa y laboral.
También visitaron el aula de castellano, donde se enseña este idioma a mujeres extranjeras como primer paso hacia su reinserción; y dos aulas de formación prelaboral, concretamente en las que se imparte un taller de confección textil en sus niveles iniciales y avanzados destinado a capacitar a las mujeres que lo reciben para su inserción laboral.
APRAMP es la única entidad que hay en España con un Programa de Atención Integral para víctima de explotación sexual y de trata. Su modelo de intervención, basado en el conocimiento directo de la realidad y en la atención integral, es considerado como un ejemplo de buenas prácticas, y prueba de ello es, tal y como ha destacado Victoria, la Cruz de Oro de la Orden Civil de la Solidaridad Social que recibirán mañana de manos de la Reina doña Sofía.
En este sentido, Victoria ha subrayado el importante trabajo que desarrollan asociaciones como APRAMP para que las víctimas de explotación sexual y de trata «recuperen la libertad y la dignidad, haciendo valer sus derechos, y logren la autonomía necesaria para emprender una vida al margen de sus explotadores».
«APRAMP es una entidad ejemplar en la prevención, en la reinserción y atención a víctimas de trata y explotación sexual, en particular cuando son menores de edad, donde las redes internacionales más se focalizan porque son mujeres que carecen de libertad e independencia y viven en la amenaza y la coacción», ha dicho el titular regional de Justicia, que ha apuntado que en los últimos años ha disminuido la edad de captación de estas víctimas.
Según ha indicado Victoria, esta lacra es «una forma de esclavitud del siglo XXI», ya que estas chicas «son privadas de libertad y explotadas sexualmente para beneficio de redes internacionales mafiosas». «La labor de APRAMP supone la detección de estas esclavas del siglo XXI y también les da formación, rehabilitación, les enseña una profesión y les proteger de esas redes mafiosas», ha añadido.
RECURSOS PARA LAS VÍCTIMAS DE TRATA
APRAMP dispone de nueve plazas en el piso de Protección que financia la Comunidad de Madrid y que representa el único recurso de estas características a nivel nacional que acoge, protege e interviene con menores de edad.
Por su parte, el Gobierno regional dispone de una Red de Atención Integral para las mujeres e hijos víctimas de violencia de género, y que incluye además atención especializada en centros de acogida, pisos tutelados y otros centros residenciales de atención a víctimas de la prostitución y la trata con fines de explotación sexual.
En lo referente a la atención a víctimas de la prostitución y la trata, la Comunidad dispone de dos centros de características y similares al de APRAMP. Se trata de los centros residencial y no residencial Proyecto Esperanza y de la residencia Villa Teresita. El Gobierno regional destinó, en 2013, 526.000 euros para la atención de estas mujeres en dichos centros, importe que ha sido prorrogado también para este año.
El año anterior se atendieron a 57 mujeres y a dos menores a través de dichos centros. En el caso de los centros que gestiona el Proyecto Esperanza, los profesionales del recurso prestan apoyo para la adquisición y recuperación de habilidades y capacidades que permitan la autonomía y la integración de estas mujeres en la vida social, laboral y económica.
En lo referente a la Residencia Villa Teresita se ofrece atención residencial temporal y un plan de intervención individual cuyo fin es acompañar a las mujeres en su proceso de recuperación y reinserción, potenciando su desarrollo pleno como personas.