Esta medida se toma como consecuencia del foco de rabia declarado en la cercana ciudad de Toledo el pasado 6 de junio. Un día antes, el Servicio Epidemiológico de Castilla-La Mancha informó de un caso confirmado de rabia en un perro, con domicilio habitual en Cataluña, que el 1 de junio mordió a varias personas, siendo abatido posteriormente.
Por tanto, se obliga a la vacunación y control de la identificación de perros, gatos y hurones no vacunados frente a la rabia; la vigilancia y control de animales vagabundos; el control de movimientos de animales de compañía fuera de la zona, por lo que se debe solicitar autorización a los servicios veterinarios oficiales de la Dirección General de Medio Ambiente.
Asimismo, es necesario el control de explotaciones ganaderas y de establecimientos de animales sensibles a la enfermedad de la rabia, la vigilancia y recogida de cadáveres de animales carnívoros salvajes y domésticos y la suspensión cautelar de concursos, certámenes o cualquier otra actividad cinegética que suponga la suelta y/o concentración de animales susecptibles a la rabia.
Para que se autoricen dichos concursos, es necesario que se muestre, documentalmente, que los animales tienen la suficiente titulación de anticuerpos frente a la rabia mediante documentos acreditativo de dicha condición o pasaporte de animales de compañía.
EL ORIGEN DEL FOCO
El foco se declaró en Toledo capital y el animal afectado fue un perro mestizo con estancia en Marruecos desde diciembre de 2012 hasta abril de 2013. Allí se contabiaría del virus, ya que la secuenciación genética indica que la cepa de la rabia es norteafricana.
El 6 de junio se hizo declaración oficial de infección pro el virus de la rabia número 2013/1 y, en base al Plan de Contingencia para el Control de la Rabia en animales domésticos en España, el Ejecutivo manchego ha declarado una zona geográfica de restricción de 20 kilómetros de foco, por lo que afectaría a estas zonas de Aranjuez.
La Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha ya ha emitido una orden que obliga a vacunar en menos de 15 días de perros, gatos y hurones censados en 56 municipios de la provincia de Toledo, incluida la capital.