En el espectáculo, llamado »De oriente a occidente», participan nueve bailarinas y dos figurantes masculinos. Juntos han elaborado coreografías que representarán el folclore árabe y sus distintos estilos utilizando elementos como sables, velos o vistosos abanicos de seda.
En el espectáculo también destaca la música en directo de darboukas, panderetas y crótalos que fusionan con la txalaparta, dándole a este espectáculo un aire novedoso.
Este ciclo, que trae esta semana su segunda y última representación, contó hace unos días con el número »En clave latina», en el que músicos y bailarines se unieron para dar vida a los ritmos latinos que forman parte de la historia y geografía de diversos países.