Una empresa ha iniciado este lunes la obra de emergencia puesta en marcha para estabilizar el talud que ha provocado distintos desprendimientos de roca en la calle Virgen de la Cabeza de La Iruela (Jaén), que la Diputación Provincial va a financiar con una partida de más de 18.000 euros.
Así lo ha dado a conocer este lunes la Administración provincial en una nota después de que su diputado de Infraestructuras Municipales, José Castro, haya visitado junto al alcalde de esta localidad jiennense, José Antonio Olivares, esta actuación, por la que, según ha detallado, se va a sujetar el macizo rocoso y «estabilizarlo» para que «en pocos días» se pueda «recuperar la normalidad en la zona».
En su visita, Castro ha señalado que fue el pasado viernes cuando el Ayuntamiento comunicó a la Diputación que «se había producido un desprendimiento de rocas cerca de la calle Virgen de la Cabeza que afectaba no sólo a esta calle, sino también a un colegio adyacente, que hubo que evacuar».
Se trataba, por tanto, de una situación que «requería una respuesta rápida», según el diputado de Infraestructuras Municipales, que ha señalado que «mientras que las obras no finalicen, los escolares tendrán que ir a otro colegio», y que ha resaltado que ese mismo viernes, «técnicos de la Diputación estuvieron evaluando las soluciones a esta incidencia y se contactó con la empresa especializada para que este lunes empezaran las obras y tener la zona absolutamente estabilizada lo antes posible».
Los desprendimientos de roca producidos en el macizo rocoso de la calle Virgen de la Cabeza se han debido «a las últimas lluvias y al descenso de las temperaturas, así como al efecto de la vegetación arbórea existente en el talud, que había causado fisuras en el mismo», según detalla el informe técnico que ha elaborado la Diputación de Jaén.
El proyecto técnico que se ha iniciado este lunes, ha redactado la Administración provincial y ejecutará el Ayuntamiento de La Iruela, se basa en el saneo del talud de la calle Virgen de la Cabeza mediante su limpieza y la tala del arbolado existente. Además, en el mismo se sujetará una zona de 100 metros cuadrados con una malla metálica que se reforzará con una red de cable, y, por último, se estabilizarán las fisuras existentes en el talud mediante la inyección de hormigón proyectado, según ha detallado la Diputación.