La decisión se ha tomado tras renovar los estatutos de la institución, que buscan ganar en transparencia e imparcialidad en los procesos de elección de la junta directiva, ha informado el COMG en un comunicado, actualmente presidido por el traumatólogo Benjamí Pallarès.
Los estatutos fueron dados a conocer hace dos meses para que los colegiados ofrecieran sus propuestas de mejora, y han sido aprobados en la asamblea general extraordinaria celebrada este martes en Girona.
La decisión se ha tomado después de la polémica que envolvió el proceso electoral de 2010, en la que la participación se situó en el 41% del censo, en una campaña en la que se dio a conocer también que hasta cinco personas tenían un contrato blindado cuya extinción tenía un coste de 2,5 millones de euros por persona.
Las elecciones de 2010 se acabaron celebrando en julio, seis meses después de cuando estaban previstas, dado que el presidente del colegio de entonces, Eudald Bonet, y su junta expulsó a la candidatura alternativa, encabezada por Joan Antoni Mulà, acusándola de «descrédito».
Una moción de censura posterior echó a Bonet y los colegiados decidieron en asamblea convocar de nuevo elecciones, que finalmente ganó Pallarès en detrimento de Mulà.