Irlanda ha vivido esta año una Semana Santa especial, en la que católicos y protestantes de diversas ramas se han unido en vigilias de oración por la paz y la reconciliación en un país asolado por las divisiones. Pero sin duda la novedad más significativa de este año ha sido la procesión conjunta que el Viernes Santo realizaron católicos y anglicanos por las calles de Dublín.
El arzobispo de Dublín, Diarmuid Martin, y el arzobispo Michael Jackson, anglicano, de la Church of Ireland, presidieron la marcha, una ceremonia que también es poco habitual en el país. Ambos arzobispos portaban una cruz de madera de la Comunidad de Taizé.
«La procesión comparte con los ciudadanos de Dublín la convicción que tenemos el arzobispo Martin y yo de que lo que nos une en Cristo es más significativo y transformador que lo que nos separa«, señaló el arzobispo anglicano, informa Religión en Libertad.
En la República de Irlanda, con 4,6 millones de habitantes, la Church of Ireland tiene 130.000 fieles, mientras que los católicos son 4 millones. Esta iglesia, perteneciente a la Comunión Anglicana, tiene otros 230.000 fieles en Irlanda del Norte.