El juego de Las Caras, la única fiesta profana que se celebra en Castilla-La Mancha durante el tiempo de Cuaresma, puede congregar, dada la experiencia de otros años, a unas 20.000 personas, según ha estimado la Policía Local.
El juego, que se desarrollará entre las 10.00 y las 18.00 horas, gira en torno a una banca y los apostantes, jugadores llamados «puntos», que se colocan en corro en torno al «baratero», que es quien organiza el juego y cuida de que se desarrolle con normalidad.
Para jugar se utilizan dos monedas que son echadas al suelo y que, dependiendo de que salgan cara o cruz, el dinero, que se juega en grandes cantidades, va a parar a la banca o a los apostantes.
Como en años anteriores, el Ayuntamiento ha habilitado espacios libres para destinarlos a aparcamientos para acoger a los vehículos de los numerosos visitantes.