En una rueda de prensa celebrada tras el Consejo de Gobierno, ha dicho que no es «sensato» aplazar la reforma cuando hay una coincidencia general, «incluso del PP canario», de que es «injusto», ya que las diferencias aumentan «cada año que pasa».
Sobre la reforma local, ha subrayado que está «desamparada» porque no cuenta ni con el «abrazo efusivo» de los alcaldes del PP, y en el caso concreto de Canarias, no atiende a las «singularidades» del archipiélago ni entiende el papel de los cabildos.
«Esta reforma sigue en la línea de laminar la prestación de servicios básicos que hacen los ayuntamientos por los miran con criterios de contabilidad y no como derechos. No nos sorprende porque ahonda en el desmantelamiento del estado del bienestar», ha comentado.