El banco presidido por Isidre Fainé y dirigido por Joan Maria Nin cuenta con adjudicaciones por valor de 4.350 millones a cierre de septiembre (el 25% suelo, por debajo de la media del sector), mientras sigue reduciendo la cartera de inmuebles de Servihabitat, inmobiliaria del grupo La Caixa, que cuenta con activos por valor inferior a 3.000 millones.
CaixaBank, con Banca Cívica ya integrada este tercer trimestre, ha cubierto hasta ahora el 78% de las exigencias de saneamiento del Gobierno en los Reales decretos 2/2012 y 18/2012, con 5.257 millones ya dotados, y tiene hasta junio de 2013 para cubrir los 1.502 millones restantes hasta el total requerido de 6.759 millones, para lo que no tiene prisa.
En el primer trimestre agotó la provisión genérica, de 1.835 millones, pero ahora cuenta con la provisión para promotores fijada por los decretos del Gobierno, y con 1.000 millones de la integración de Banca Cívica (ajustó valoraciones por 3.288 millones al absorber a la entidad, y los decretos fijan una cobetura de 2.221 millones, ya cubiertos).
Respecto a los resultados de las participadas (Telefónica, Repsol, BME, banca internacional y el negocio asegurador de no-vida), los datos a 30 de septiembre son de una aportación a CaixaBank de 720 millones, un 6,7% más que hace un año.
CaixaBank ha cerrado septiembre con una deuda pública española en cartera de 20.000 millones de euros, frente a los 12.000 de junio, sobre todo por la incorporación de Banca Cívica, y por ahora no prevé realizar emisiones para captar capital, así como tampoco tiene sobre la mesa ninguna operación corporativa, según fuentes de la entidad, que han afirmado que La Caixa no se pronuncia sobre el debate respecto a la independencia de Catalunya: «Como el resto de la banca, no tenemos opinión».