En una entrevista con Europa Press, González de Lara ha indicado que «si las administraciones tienen como hoja de ruta la de generar empleo y actividad económica, vamos a hacerlo, con garantías medioambientales y con todos los cumplimientos y requisitos que pueda exigir la normativa medioambiental».
Para González de Lara, el proyecto turístico para La Almoraima, «es una oportunidad de crear un núcleo de actividad empresarial muy importante en una zona especialmente necesitada, pues está deteriorada económicamente y es una zona deprimida», de forma que, a su juicio, «sería un revulsivo crear un proyecto de explotación turística de alto nivel y alto standing».
El presidente de los empresarios considera que «hay formulas de entendimiento y de ponerse de acuerdo» entre el Gobierno central, titular de la finca, y la Junta, sobre los usos y explotaciones «sin perjudicar a los sectores económicos que haya que ponerse sobre la mesa».
González de Lara cree que este caso «denota el mal entendimiento entre las administraciones, que a veces entran en colisión y en conflicto por cuestiones sobre las que en un nivel privado llegarían a acuerdo rápidamente».
Por ello, insiste en que «es cuestión d buscar un consenso, dejando de lado cualquier componente ideológico, toda vez que necesitamos una inversión productiva en una zona que está deprimida económicamente, y además podemos buscar garantías sociales, económicas y legales para que no haya incumplimientos ni abusos a la hora de una construcción o explotación de algo, para que no se pueda generar ningún trastorno al entorno natural».
«No creo que sea tan complejo, es cuestión de sentarse en la mesa y buscar fórmulas de equilibrio», asevera González de Lara.