Gallego ha precisado que el salario mínimo –aplicable a los empleados de la administración municipal o de cualquier empresa subsidiaria o subcontratada en la licitación de obras y servicios para la ciudad– «tendría que garantizar al menos el 60% del salario medio en el territorio, tal y como plantea la Carta Social Europea», y en consideración de CC.OO, estaría por encima de los 1.000 euros.
La propuesta de CC.OO también incluye la remunicipalización y contratación pública de los servicios para «cambiar la tendencia de devaluación de las condiciones laborales», y espera abrir una mesa de concertación social con ayuntamientos y agentes económicos y sociales.
COMPROMISO POLÍTICO
El sindicato pretende que los gobiernos municipales sean un sujeto activo en la mejora de las condiciones laborales y de vida de los trabajadores y, en particular, «el Ayuntamiento de Barcelona, como capital catalana, puede jugar un papel de liderazgo respecto a las políticas sociales en el AMB y el conjunto de Catalunya», ha indicado Gallego.
En este sentido, ha manifestado que se tienen que «casar las propuestas sindicales con los planteamientos electorales» de los partidos que gobiernan en las ciudades de Barcelona, muchos de los cuales, en su opinión, están comprometidos con el empleo y la estabilidad económica.
En Barcelona, BComú, CiU y ERC plantearon en sus programas electorales el establecimiento de un salario mínimo, aunque con diferencias, ha precisado Gallego, que ha advertido: «Si el Ayuntamiento no responde a la petición, se tendrá que hacer presión».
SUPERAR «IRRACIONALIDADES»
La secretaria sindical de CC.OO en el Ayuntamiento de Barcelona, María Rosa Tomás, ha explicado que, al estudiar las empresas que se beneficiarían con la propuesta, han detectado que «en los últimos años se han contratado muchas empresas e incluso autónomos para hacer el mismo trabajo que funcionarios municipales, sin disponer de las mismas garantías salariales ni de horarios».
Gallego ha puesto el ejemplo de las guarderías o el servicio de Parcs i Jardins, y ha recalcado que «no tiene sentido que se gestionen por el sector privado porque son servicios municipales básicos para la ciudad; es una irracionalidad».
CC.OO registrará la semana que viene por escrito su solicitud al Ayuntamiento para poder abrir la mesa de negociaciones.