Así, solicita también que la administración centre su política económica en el fomento de la actividad productiva, y para ello, debe dotarse de leyes presupuestarias «propiciadoras» de la actividad económica, la inversión y el empleo.
«Las medidas de recorte y disminución del poder adquisitivo a las clases sociales medias-bajas, además de las reformas llevadas a cabo que dotan de una total inseguridad a los puestos de trabajo, ocasionarán una pésima evolución de la tasa de paro y retrasará el consumo sobre la base de una renta monetaria débil e insegura», explica.