Los secretarios generales de los sindicatos CCOO-A y UGT-A, Francisco Carbonero y Manuel Pastrana, respectivamente, han valorado este jueves el «éxito» con el que, en su opinión, se han celebrado las manifestaciones que, con motivo del 28 de febrero, Día de Andalucía, se han desarrollado en las ocho provincias de la comunidad convocadas por la Plataforma »Compromiso Social y Progreso», que, según han remarcado, persiguen el mismo propósito que llevó a los andaluces a movilizarse 33 años antes, en 1980, el de reivindicar «la igualdad de Andalucía con el resto de los pueblos de España» junto a otros «derechos» que, en su opinión, están actualmente «en peligro» por una política de «recortes» que esperan que la Junta de Andalucía «no aplique» y provoque su «destrucción».
En declaraciones a los periodistas antes de comenzar en Sevilla la principal de estas manifestaciones, ambos líderes sindicales han coincidido además en criticar la política económica del Gobierno central, que, en palabras de Pastrana, «está condenando a cientos de miles de andaluces a la pobreza, el paro, la pérdida de derechos y la destrucción de salarios», y que, para Carbonero, busca «desmantelar las administraciones públicas para forzar el deterioro de servicios básicos y sacarlos al mercado para que los ciudadanos tengan que ir allí a comprarlos».
Además, el secretario general de UGT-A ha avanzado que las manifestaciones de este jueves marcan el inicio de «una nueva ola continuada de movilizaciones en los próximos meses» con las que su sindicato, ha puntualizado, «va a exigir, tanto al Gobierno de España como al de la Junta de Andalucía, políticas de crecimiento económico», además de «programas de empleo inmediato para todos los colectivos condenados al desempleo y la pobreza», y que «garanticen la preservación del sistema de bienestar y de los servicios públicos».
A juicio de Pastrana, las políticas económicas que actualmente impulsa el Ejecutivo central «condenan a los andaluces a volver a ser la mano de obra emigrante y barata del resto de España y Europa», algo que, ha remarcado, «no se puede consentir».
En la misma línea, su homólogo en CCOO-A, Francisco Carbonero, ha evocado «aquel 28F en el que la mayoría de los andaluces dijeron que querían ser iguales desde la diferencia», para lamentar que los «avances» que, en su opinión, se han logrado desde entonces se encuentren, a su juicio, «en peligro» por las actuales políticas económicas.
Para el líder de CCOO-A, la «única herencia» que pueden dejar los trabajadores son «los derechos y servicios sociales», de ahí que en estos momentos, en su opinión, los andaluces tengan que «salir una vez más a la calle para reivindicar igualdad desde sus diferencias, democracia, trabajo, defensa de los derechos y de la dignidad como ciudadanos», junto a «un cambio de políticas para que se creen empleo y crecimiento económico».
Ambos líderes sindicales han coincidido en calificar de «éxito» el resultado de las manifestaciones en el conjunto de la comunidad. De hecho, según Pastrana, «las movilizaciones van a centrar este 28F es ya un cambio sustancial respecto a otros 28 de febrero».
Además, en su opinión, «la movilización es la única herramienta que tiene la gente normal para decir »basta» y exigir a los gobiernos y a los partidos un cambio radical para que dirijan sus esfuerzos no al saneamiento económico como hasta ahora, sino a la gente».
LLAMAMIENTOS A LA JUNTA
Por otra parte, tanto Pastrana como Carbonero han realizado un llamamiento al Gobierno de la Junta de Andalucía para que «garantice a todos los andaluces que la política de austeridad y recortes no va a terminar también en Andalucía destruyendo los derechos conquistados en los últimos 30 años».
En este sentido, Carbonero ha insistido en pedirle al Ejecutivo autonómico que «ponga más sangre en su reivindicación al Gobierno de España», ya que «no se puede admitir» que éste «preste a la comunidad dinero al seis por ciento de interés».
«Hay que exigirle al Gobierno andaluz que le diga a los ciudadanos lo que está pasando y pierda el miedo, porque en Andalucía los ciudadanos decidieron en su momento que aquí se gobernase de otra manera», ha agregado el líder de CCOO-A, para quien «la prudencia institucional siempre es buena, pero no se puede ser leal con quien no lo es con Andalucía».