La alcaldesa de Madrid, Ana Botella, ha afirmado este martes que, frente al «bombardeo constante de mensajes, muchos de ellos lanzados tras el anonimato que permiten las redes sociales, la calidad de la información que elaboran los periodistas es decisiva para el bien común y para el progreso de nuestra sociedad».
Botella ha presidido este martes la entrega de los Premios Internacionales de Periodismo que concede anualmente el Club Internacional de Prensa.
En ella ha rendido homenaje al periodista recién fallecido Jesús Hermida, y a la fotógrafa de la Transición Queca Campillo. De ambos destacó «su profesionalidad, su capacidad como brillantes reporteros y periodistas de raza».
«Con la voz, la imagen y la palabra nos hicieron partícipes de lo que estaba pasando en el mundo. Ellos fueron nuestros ojos y oídos, tanto si fue en la luna como en lo más terrenal del día a día. Su obra siempre permanecerá como modelo del buen hacer y de la innovación», ha evocado la regidora matritense.
De Hermida rememoró las siguientes palabras: «No puedo admitir el principio del todo vale. Si es así, imaginemos dónde podemos llegar, no solo en televisión, sino en la vida».
Ana Botella también ha recordado en los Jardines de Cecilio Rodríguez, escenario tradicional de la entrega de estos galardones, al maestro de periodistas, Joseph Pulitzer, cuando ha afirmado que «las naciones y su prensa, avanzan o caen juntas».
«Esta reflexión duplica su significado en este momento de bombardeo constante de mensajes, muchos de ellos lanzados tras el anonimato que permiten las redes sociales, donde la calidad de la información que elaboran los periodistas, es decisiva para el bien común y para el progreso de nuestra sociedad», ha indicado.
La regidora ha señalado las dificultades del ejercicio periodístico en la actualidad, dada «la sociedad global en que vivimos, que está dominada por la tecnología y ha cambiado las reglas del juego, para ustedes y para todos».
También ha citado «la profunda crisis económica ha causado estragos». «En este escenario se han redoblado las exigencias a la profesión periodística en su compromiso inquebrantable con el deber de informar con la verdad y el derecho de los ciudadanos a saber, los pilares sobre los que se edifica la sociedad crítica, libre y democrática», ha añadido.
«VOCES LIBRES, SOLIDARIAS Y RESPONSABLES»
La alcaldesa ha subrayado que se necesitan «voces libres, solidarias y responsables». En la entrega de premios se ha rendido homenaje a Kengi Goto, periodista japonés asesinado este año.
Goto, que nació el 29 de noviembre de 1967 en la ciudad de Sendai, Miyagi, Japón, fue capturado en octubre de 2014 y tomado como rehén en Siria por militantes del Estado Islámico (ISIL). El 31 de enero de 2015, se informó de que había sido decapitado por sus captores. Trabajó en organizaciones de las Naciones Unidas como UNICEF y ACNUR.
De él ha dicho Botella que «defendió hasta el final la calidad de la información, la libertad de expresión y los derechos humanos frente a los totalitarios y los criminales».
También ha recordado a otro referente del periodismo, Ryszard Kapuscinsky, Premio Príncipe de Asturias de Comunicación y Humanidades, «quien siempre creyó que las malas personas no pueden ser buenos periodistas».
Por último, la alcaldesa de Madrid ha agradecido la labor desarrollada por el Club Internacional de Prensa, presidido por Carmen Enríquez, y su esfuerzo para «seguir avanzando como punto de encuentro entre los periodistas españoles y los corresponsales que trabajan en nuestro país».
Le ha agradecido su invitación a participar en «esta fiesta del periodismo que reconoce a los mejores». Y ha dado su más sincera enhorabuena a los premiados, y al Club Internacional de Prensa, por «su trabajo y esfuerzo».