Tras presentar el Código Sepsis en rueda de prensa, el conseller ha roto una lanza a favor del sistema sanitario catalán, y como médico y como catalán ha apelado al «rigor y a la responsabilidad» de los promotores del documento.
El conseller ha cuestionado la validez de los criterios tomados en cuenta para elaborar el informe, y ha lamentado que no tienen en cuenta los datos de mortalidad o de calidad, «porque en otras comunidades ni siquiera se miden».
El documento toma en cuenta 26 indicadores, como el gasto por cápita, la satisfacción de los usuarios, el uso de la tecnología, las listas de espera y el número de profesionales, entre otros, y el conseller ha defendido que «el hecho de hacer menos tomografías no es bueno o malo, ni tampoco tener más o menos camas».
En su opinión, habría que tomar en cuenta otros indicadores como las cirugías que se realizan de forma ambulatoria.
Ha destacado que el 40% del presupuesto de la Generalitat se destina al ámbito sanitario, y que Catalunya cuenta con un 30% de los centros de referencia de España.